El verano llegó y con él esa vibración relajada, esos días interminables con más luz. La excusa perfecta para escapar de la rutina diaria.
Es el momento ideal para redescubrir tu sexualidad y fortalecer la relación con tu pareja, o no, ¡fortalecer la relación contigo misma! Tú decides cómo quieres disfrutar de estos días.
Así que te proponemos un plan: relájate, disfruta y dale al play. Y es que, sin las distracciones habituales, es más fácil enfocarse en el placer y la conexión emocional. PALABRITA.
Autoerotízate y despierta tu poder sexual
Querida, es hora de hablar sin tapujos sobre algo que recomendamos descubrir: el autoerotismo. Pero ¿qué es? Es la magia de conocer y explorar tu propio cuerpo, cada rincón que te hace vibrar de placer.
Autoerotizarse es el arte de enamorarte de ti misma y de tu sensualidad, sin necesidad de nadie más.
Te dejamos algunos beneficios que supone la autoerotización, sin duda, un viaje placentero donde los límites los pones tú.
Y recuerda, querida...
Cuánto más te dediques a ti misma, más estarás alimentando tu DESEO. Ya sabemos que la menopausia trae consigo una pérdida de la libido, lo que afecta a la relación con nosotras mismas y con nuestra pareja. Pero eso no significa que tengas que resignarte. Con autoerotización verás cómo te irás encendiendo con más facilidad cada vez y MEJOR, desde la madurez que te da la experiencia. ¿Magia? No, cielo, no es magia… ¡Es ciencia! Lo certifican y avalan todos los sexólogos de nuestro país.
Más vale que leas esto en un espacio íntimo porque te van a entrar ganas de probarlos. Aquí tienes una lista de ideas vibrantes y atrevidas para sumergirte en el arte del autoerotismo:
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Sumérgete en la fantasía leyendo este tipo de relatos. Deja que tu imaginación vuele mientras las palabras te llevan a lugares inesperados y excitantes.
Si te estimula más lo visual, te traemos una obra icónica de un cómic erótico que no te puedes perder este verano:El clic, de Milo Manara.El autor utiliza su habilidad para capturar la sensualidad y la emoción en cada viñeta, creando una narrativa visualmente cautivadora.
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Usa tus manos para explorar cada rincón de tu cuerpo. Desde una caricia suave en el cuello hasta un masaje lento en tus muslos, descubre qué tipo de toque te hace suspirar. Prueba prueba.
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¿Los has probado? Incorpora vibradores, dildos o anillos de placer a tu rutina. Estos juguetes pueden añadir una dimensión completamente nueva a tu exploración.
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Llena la bañera con agua caliente (o mejor templada, nuestra temperatura corporal ya es alta de por sí en menopausia, en verano ni te cuento), agrega sales de baño aromáticas (y si tienen magnesio, mejor) y sumérgete. Y recuerda: nadie te ve, estás sola querida.
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Combínalos con otros aceites o con tus cremas favoritas para masajear tu piel. Los movimientos lentos y sensuales no solo hidratan tu piel, sino que también despiertan cada centímetro de tu cuerpo.
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Si prefieres cerrar los ojos y dejar que tu mente haga el trabajo, prueba con audios eróticos. Las voces susurrantes y los sonidos apasionados pueden ser increíblemente estimulantes.
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Dedica tiempo a pensar en tus fantasías más secretas. Puedes escribirlas en un cuaderno o simplemente dejarlas fluir en tu mente mientras te tocas.
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Usa un espejo para observarte mientras te tocas. Mira cómo reacciona tu cuerpo y disfruta de la vista de tu propia sensualidad. ¿Te gusta cómo disfrutas?
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Pon tu música favorita y deja que tu cuerpo se mueva libremente. La danza no solo es un gran ejercicio, sino que también te conecta.
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Si tienes un lugar privado, como un jardín o un balcón aislado, disfruta desnuda del aire libre. Esta sensación puede ser extremadamente erótica.
Solo hay una regla: y es que, como en la menopausia, no hay reglas.