Cambios en gusto y olfato

Los aceites esenciales como menta y eucalipto pueden estimular tu sentido del olfato.

Mantén tu cuerpo limpio, esto ayudará a reducir los olores desagradables que pueden ser más notorios debido al cambio de olfato. Mantén una buena higiene dental y visita a tu dentista regularmente para prevenir la acumulación de bacterias que generan caries y enfermedades a las encías.

Asegúrate de tener siempre a la mano una botella de agua para mantener la boca y el cuerpo húmedo. La boca seca puede causar cambios en las glándulas salivales y esto, en el sabor de los alimentos. Si el cuerpo se deshidrata y comienza a sudar puede emitir olores.

Masticar chicle o chupar caramelos puede estimular la producción de saliva en la boca. Pero no abuses porque también puede provocar hinchazón. Recuerda que todos los extremos son malos.

Productos como la saliva artificial pueden ayudar a lubricar la boca y aliviar los síntomas de la boca seca.

Si te encantan los alimentos picantes, salados o crujientes, lamentamos decir que es mejor mantenerse alejado de ellos durante la menopausia. Ciertos alimentos como estos pueden hacer que te sientas deshidratada e irritada. Los alimentos azucarados y ácidos también pueden aumentar el riesgo de caries.

Un efecto colateral de la boca seca son los labios secos así que mantenlos hidratados para evitar que se agrieten y se vuelven dolorosos.

La cafeína y el alcohol pueden deshidratar el cuerpo y empeorar los síntomas de la boca seca. Además, el tabaco aumenta el riesgo de cáncer oral y ralentiza la producción de saliva. La saliva es importante ya que ayuda a eliminar las partículas de alimentos y neutraliza los ácidos dañinos en la boca. También contiene enzimas que ayudan a la digestión y ayudan a prevenir las caries y las enfermedades a las encías. Sin ellas, la boca es más vulnerable.

Agrega humedad al aire y alivia la boca seca con un humidificador.