Nosotras nos referimos a “LAS” buenas vibras. Esas que combinan terapia y placer desde la palma de tu mano. Sí, hablamos de aquellos vibradores sexuales, que pueden aportarte mucho más que solo volver a poner a tope tu deseo sexual (¿solo?). También restauran el flujo sanguíneo, refuerzan el suelo pélvico, aumentan la humedad vaginal y mejoran la sensibilidad de tu zona íntima; tan afectados durante la menopausia ¿Hora de la medicina?