Dolor en los senos

Aplicar una compresa tibia o tomar un baño tibio puede aliviar el dolor de senos. Si esto no te hace bien, puedes cambiar de temperatura y aplicar una compresa, pero fría, o una bolsa de hielo para reducir la hinchazón y la inflamación.

Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno o el naproxeno, pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación. No abuses de los medicamentos y consulta con un profesional médico.

Los alimentos ricos en fibra, como los cereales integrales, las frutas y las verduras, pueden ayudar a regular los niveles hormonales. La proteína magra como pescado, pollo, y nueces puede ayudar a mantener la masa muscular. Los alimentos ricos en calcio fortalecen los huesos y se pueden encontrar en productos lácteos, verduras de hoja verde y alimentos fortificados. Los alimentos ricos en fitoestrógenos son compuestos vegetales que pueden ayudar a imitar el estrógeno en el cuerpo y se encuentran en soja, semillas de lino y legumbres.

Caminar, trotar, andar en bicicleta o nadar, puede ayudar a quemar calorías y promover la pérdida de peso que afecta al dolor de los senos. Levantar pesas o usar bandas de resistencia ayuda a mantener y prevenir la pérdida de la masa muscular. Finalmente, practicar pilates puede ayudar a mejorar la fuerza central, la flexibilidad y la postura que puede cambiar con el tamaño de los senos.

Consiste en tomar estrógeno o una combinación de estrógeno y progesterona para contrarrestar la bajada del estrógeno. Pregúntale a tu médico si esta es una alternativa adecuada para ti.