Mareos

La cafeína es un estimulante que puede afectar el sistema nervioso y el cardiovascular. En algunas personas, puede causar o empeorar los mareos. La cafeína también es un diurético, lo que significa que puede aumentar la producción de orina y contribuir a la deshidratación, que lleva a una caída de la presión arterial y a los mareos. Por otro lado, la cafeína aumenta la frecuencia cardíaca y causa cambios en la presión arterial, lo que contribuye a la sensación de aturdimiento o mareos. Cambia el té y el café por versiones sin cafeína o con frutas. Si no te gusta el agua, compra un poco de calabaza sin azúcar y mézclala para que el agua tenga algo de sabor.

Ciertos alimentos como la cafeína y el alcohol, causan deshidratación y desencadenan mareos. Cuando descubras cuál es el tuyo (que lo puedes ir escribiendo en un cuaderno) evita repetirlos. Algunos factores que provocan mareos son: la deshidratación, el nivel bajo de azúcar en la sangre que se puede dar por saltarse comidas. Otros factores desencadenantes pueden ser los alimentos muy azucarados porque provoca una caída rápida de azúcar y consumir demasiada sal, porque la retención de líquidos y el aumento de la presión arterial son posibles causas de mareos.

Puede mejorar la circulación y el equilibrio, lo que contribuye a reducir el riesgo de sentir mareos. El ejercicio también ayuda a liberar endorfinas, que son analgésicos naturales y elevadores del estado de ánimo. Estos reducen los sentimientos de estrés y ansiedad que ocasionan los mareos. Además, el ejercicio puede ayudar a fortalecer los músculos y mejorar la salud cardiovascular, lo que reduce la probabilidad de mareos debido a condiciones como la hipotensión ortostática (presión arterial baja al ponerse de pie). Es importante comenzar con ejercicios de baja intensidad e ir subiendo la intensidad, de lo contrario, un esfuerzo excesivo puede empeorar los mareos.

Es más fácil decirlo que hacerlo pero te damos un truco: Inhala y exhala profundamente por cinco segundos. La respiración profunda puede ayudar a regular el flujo de oxígeno al cerebro y al cuerpo, reduciendo el riesgo de mareos y/o desmayos. Repite el ejercicio por 10 minutos y una vez que domines los 5 segundos, sube el tiempo de inhalación y exhalación.

Los movimientos como ponerse de pie o girar la cabeza rápidamente, pueden provocar mareos. Tómate tu tiempo y muévete lentamente.