Problemas de memoria

Participar en actividades mentalmente estimulantes, como armar un rompecabezas, leer un libro o rellenar un sudoku, puede ayudar a mejorar la función cognitiva y la memoria.

El sueño es esencial para consolidar los recuerdos, por lo que dormir lo suficiente cada noche puede ayudar a mejorar la memoria.

El estrés crónico puede interferir con la memoria, por lo que encontrar formas de controlar el estrés, como la meditación o los ejercicios de respiración profunda, pueden ayudar.

Una dieta balanceada rica en frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras. Recuerda comer frutas como arándanos ya que están repletas de antioxidantes y antiinflamatorios y las verduras de hoja verde como la col rizada ya que contienen beneficios como la vitamina K. Por no mencionar, los pescados grasos como el salmón y la caballa. Estos alimentos mejoran la memoria.

Es importante discutir esta opción con tu médico y analizar los riesgos y beneficios de tu caso.