El estrógeno controla la cantidad de serotonina y dopamina que se produce en el cerebro. Ambas afectan el ciclo sueño-vigilia. La serotonina es una hormona cíclica que regula el estado de ánimo y llega a sus niveles máximos en presencia de luz solar. La dopamina, no sólo es la hormona de la motivación, es la encargada de inhibir la producción de melatonina (hormona del sueño) durante el día hasta la noche, cuando se libera.
El 60% de las mujeres pasando por la menopausia experimentan dificultad para dormir.
GOLDEN TIPS
Es importante que entre la cena y el desayuno del día siguiente pasen 12 horas. Te recomendamos cenar dos horas antes de irte a dormir. Cenar tarde y pesado puede causar un sueño interrumpido ya que la digestión puede provocar ardores o dolor abdominal. Además, por la noche el hígado trabaja para limpiarse y eliminar sustancias tóxicas. Si el hígado está ocupado haciendo la digestión, no tendrá tiempo para desintoxicarse.
Establece una hora para acostarte y despertarte. Unos 30 minutos antes de acostarte, lee, medita, escucha música relajante.
La valeriana y la melatonina en forma de pastillas o chuches pueden ser una pequeña-gran ayuda para conciliar el sueño.
Trata de limitar tu tiempo de pantalla al final del día ya que la luz azul que emiten engaña a tu cerebro para que piense que es de día. Si es necesario, mantén tu teléfono fuera de tu habitación durante la noche (esto te puede ayudar a levantarte temprano ya que si te tienes que parar para apagar la alarma, te ayudará a mantener la hora de despertarte establecida).
Mantén tu dormitorio fresco y usa sábanas de algodón transpirable. De este modo, lograrás al menos aminorar el efecto de un sofoco nocturno, evitando despertarte. Y de ser posible, invierte en cortinas opacas para evitar que entre luz por la noche.
Este consejo parece un disco rayado pero en este caso, la actividad física ayuda a cansarte y el cansancio a conciliar mejor el sueño. Nuestra recomendación es hacer ejercicio hasta máximo 2 horas antes de irnos a dormir.
Si eres como nosotras que no somos personas hasta tomar esa taza de café/adrenalina por la mañana, lamentamos decirte que por más acostumbradas que estamos, si nos afecta y por eso hay que limitar el consumo del café y bebidas con cafeína por la tarde-noche. Si no puedes dormirte porque no dejas de pensar en todas las cosas que tienes pendiente, es porque la cafeína aumenta los niveles de cortisol (hormona del estrés). Prueba una infusión de manzanilla momentos antes de dormir.
La respiración es probablemente una de las herramientas más poderosas para relajarte y disfrutar de un sueño reparador. Un ejercicio simple es respirar profundamente por la nariz mientras cuenta lentamente hasta cinco, luego soltarlo por la boca. Repite esto tres o cuatro veces. Si prefieres la meditación guiada, hay muchas disponibles en aplicaciones como Youtube, Spotify y Apple. Cualquier de los ejercicios los puedes practicar echada en tu cama.
Dato curioso
Los niveles de cortisol aumentan durante la noche.