Sofocos

Un sofoco es la sensación repentina de calor en la parte superior del cuerpo. Suele ser más intensa en la cara, el cuello y el pecho. Es posible que la piel se enrojezca y que cause sudoración. El estrógeno ayuda a decirle a nuestro cerebro (específicamente la zona del hipotálamo) cómo regular nuestro termómetro interno. A medida que los niveles fluctúan, nuestra "zona termoneutral" se estrecha, provocando que nuestro termostato reaccione de forma exagerada al más mínimo cambio de temperatura.

Cuando el cuerpo siente el sofoco, el cerebro transmite una alerta al corazón, los vasos sanguíneos y el sistema nervioso para que se deshagan del calor. El corazón bombea más rápido, los vasos sanguíneos se dilatan para hacer circular más sangre y así disipar el calor. Pero como la caída de estrógeno confunde al hipotálamo, las glándulas sudoríparas liberan sudor para refrescarnos. Lamentablemente, causan el efecto contrario.

El 80% de las mujeres en la menopausia experimentan sofocos. Es el síntoma más común de la menopausia.

GOLDEN TIPS

Dato curioso

Agacharse puede desencadenar un sofoco.