El estrógeno afecta el hipotálamo, la parte del cerebro que regula nuestra temperatura corporal. A medida que los niveles de estrógeno fluctúan, el hipotálamo interpreta los cambios de temperatura por mínimos que sean como una señal de que el cuerpo se está sobrecalentando y envía una señal a los vasos sanguíneos de la piel para que se dilaten o contraigan. Esta dilatación permite que más sangre llegue a la piel para disipar el calor y enfriar el cuerpo.
Al mismo tiempo, el hipotálamo le indica a las glándulas sudoríparas que produzcan sudor. Cuando el sudor se evapora, ayuda a refrescar el cuerpo. En otras palabras, el mecanismo de enfriamiento del cuerpo provoca sudoración.
El 86% de las mujeres en la menopausia experimentan sudores de noche.
GOLDEN TIPS
Puede que tengas que abandonar tus pijamas favoritos y cambiarlos por unos ligeros de algodón que no se te peguen al cuerpo y permitan que tu piel respire mejor. Lo mismo aplica para tu ropa de cama.
Respira lenta y profundamente entre seis y ocho veces por minuto durante 15 minutos dos veces al día y al inicio de un sudor nocturno.
Recuerda bajar la calefacción y subir el aire acondicionado/ventilador o abrir una ventana para mantener la habitación fresca, cosa que si te visita un sudor nocturno, es menos probable que te despierte. Un truco muy simple es voltear la almohada para mantener tu rostro fresco.
Como te tratas durante el día tiene un impacto directo en tu comodidad durante la noche. Decirle hasta luego a la comida picante, el alcohol, la cafeína y a fumar, puede ayudar a tu cuerpo a regular su sistema de calefacción.
El ejercicio diario puede ayudar a desestresarte y a conciliar/mantener el sueño siempre y cuando no se haga dos horas antes de dormir sino antes.
Evita las pantallas antes de dormir ya que la luz azul que emiten engaña a tu cerebro para que piense que es de día. Relájate con un libro, haz una meditación, cualquier cosa que le diga a tu cuerpo que es hora de dormir. Las rutinas a la hora de acostarnos hacían maravillas cuando éramos niños, ¿por qué no ahora?
Cenar tarde y pesado puede causar un sueño interrumpido ya que la digestión puede provocar ardores o dolor abdominal y si el hígado está ocupado haciendo la digestión, no tendrá tiempo para desintoxicarse.
Los remedios naturales como la valeriana y la melatonina pueden ayudar a tu cuerpo y mente a relajarse por la noche. Comer semillas de lino, tomar un suplemento o aceite de semillas de lino (también llamado aceite de linaza) también puede ayudar a reducir la incidencia y la gravedad de los sudores repentinos durante el día o la noche. Otros alimentos que te ayudarán son: la soya, el agua con miel, vinagre de manzana, el trébol rojo, salvia y clavos rojos.
Dato curioso
Pueden durar de 30 segundos a 10 minutos y pueden ocurrir hasta 8 veces por noche.