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Querida Lu, ¿Y si...?

Carta de respuesta que recibió la fundadora de Womanhood de su marido

Mi querida Lu:

Muchas gracias por tu preciosa carta, me hace muy feliz estar a tu lado y desde luego, sentir que soy un apoyo para ti es una parte esencial de la relación de pareja que siempre he soñado a tu lado.

No sé si lo que hemos vivido juntos en este periodo es más o menos “normal”, “frecuente” o “habitual”; lo que sin duda puedo decirte es que para mí ha sido entrar en un mundo completamente desconocido, inesperado y en muchos aspectos sorprendente.

Sé lo que hemos vivido juntos, y soy perfectamente consciente de los cambios, síntomas y consecuencias de la menopausia en ti y en nuestra relación, y no son pocas cosas, ni simples, ni mucho menos intrascendentes; pero me impacta mucho más lo que podría haber sido.

¿Y si nuestra relación no hubiera partido de una relación de amistad profunda?, ¿Cuántas parejas tienen más una relación de pareja que de amistad y confianza? No alcanzo a imaginar las consecuencias de la menopausia en una pareja en la que la comunicación no sea tan fluida o de confianza, me has explicado síntomas, cambios en tu cuerpo y en tu espíritu que son extremadamente difíciles de contar, si no hubiéramos tenido esa confianza entre nosotros no imagino las consecuencias para la relación.

¿Y si no hubiéramos aprendido a queremos de otra manera? Yo creo que todos, si queremos, tenemos la capacidad y la paciencia de volver a aprender, de aprender a disfrutar la relación de una manera distinta.

¿Y si no fuéramos pareja? Ambos hemos vivido solos, ¿cómo hubieras gestionado estos cambios en relaciones esporádicas o de poca confianza en el inicio? No imagino lo limitante que puede llegar a ser a la hora de lanzarte a una nueva aventura en pleno caos de sensaciones y con limitaciones en determinados momentos en la vida sexual.

¿Y si no tuvieras medios para afrontar esta situación?
Al final siempre la solución a muchos de los problemas que me has contado, tuyos o de otras muchas mujeres pasan por tratamientos, cremas, lubricantes, que si no me equivoco no entran en los estándares de la seguridad social. La menopausia de democrática afecta a todo el mundo, pero no es así con las herramientas para combatirla.

¿Y si hubiéramos vivido hace 50 años? ¿Cómo reaccionaron mi madre o mi abuela ante todo esto? Sin duda con menos información y medios, con más silencio y sacrificio.

¿Y si no hubieras tenido el empuje y la constancia de luchar contra todas las dificultades que te has encontrado? Todo el mundo te apoya y aplaude en la lucha contra cualquier enfermedad, pero tú no has estado enferma, al menos no de la forma que se entiende socialmente, has necesitado ayuda y consejo, pero no te pasaba nada “fuera de lo normal”, es como estar mal, sentirte mal y que todo el mundo te diga que “no es nada”.

Lo más importante en todo caso no es lo que has vivido, que sé que no ha sido fácil, lo más importante no es lo que nos ha costado entender juntos que nuestra vida había cambiado y que debíamos aprender a vivirla en determinados momentos de forma diferente; lo más importante es que tú has pasado la menopausia y sus síntomas y has encontrado una motivación para ayudar a mucha gente en esas mismas circunstancias, y para mí lo más importante es que lo he vivido y lo voy a seguir viviendo contigo.

Gracias por ser tú, con todo mi amor.

Luis


Cómo entender la menopausia siendo un hombre | Womanhood

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