Muchas mujeres describen la menopausia como una etapa de “hinchazón” inesperada: se acumula grasa abdominal, aparecen molestias articulares y el cuerpo parece más “reactivo”.
Aumentan señales inflamatorias en el organismo y cambia la forma en que metabolizamos grasas y azúcares.
La buena noticia: la alimentación —junto a otros hábitos— puede amortiguar ese fuego de bajo grado y devolverte equilibrio.
¿Cómo? Te lo explicamos.