
0 comentarios
La promesa es tentadora: una cápsula al día para una piel más firme, luminosa y joven. Pero ¿es esto realmente posible o solo otro eslogan vacío que se suma a la larga lista de promesas cosméticas que terminan en decepción?
La nutricosmética se ha convertido en uno de los segmentos más polémicos del mundo beauty. Mientras unas juran que les ha cambiado la piel, otras aseguran que no sirve para nada. Y en medio de ese ruido, muchas mujeres nos sentimos frustradas porque no sabemos en qué, ni en quién confiar.
No es lo mismo que tomar vitaminas sin más. La nutricosmética utiliza combinaciones específicas de nutrientes en dosis precisas y, en los mejores casos, con estudios clínicos que avalan sus efectos. Por eso no vale cualquier multivitamínico, ni cualquier cápsula que encuentres hará maravillas.
Es importante saber que no todos los productos del mercado son iguales. Para despejar estas dudas y más, hemos consultado también con expertos de Solgar®, marca reconocida internacionalmente por su experiencia y conocimiento de las relaciones entre la naturaleza, la nutrición y la salud.
No todo vale. Pero hay ingredientes que sí han demostrado eficacia en estudios clínicos, especialmente cuando se trata de mejorar la firmeza, densidad y elasticidad de la piel:
Fundamental para la estructura dérmica. Lo ideal es que el colágeno sea hidrolizado (para una mejor absorción), y en dosis mínimas de 2,5 a 10 gramos diarios, dependiendo de la formulación. Los péptidos bioactivos de colágeno, por ejemplo, tienen mayor respaldo clínico. Colágeno hidrolizado patentado: patentes como Verisol® o BioCell Collagen ll® que incluye péptidos de colágeno hidrolizados junto con otros ingredientes activos.
Ayuda a mantener la elasticidad desde dentro, algo esencial para que la piel permanezca tersa y firme.
Clave para que el cuerpo produzca colágeno de forma natural. (1*)
Mineral que hará que el colágeno y la elastina permanezcan firmes.
Minerales antioxidantes y estructurales para mantener la integridad de la piel. (2*) y (3*)
Polifenoles y carotenoides como el resveratrol o la astaxantina, compuestos fabricados de forma natural por las plantas para protegerse de las diversas agresiones del entorno (radiación ultravioleta, patógenos…) y cuya actividad se ha estudiado clínicamente.
Actúan sobre la barrera lipídica de la piel, pero también desde dentro, mejorando la textura cutánea.
Estos activos, en las dosis y sinergias adecuadas, no solo tienen lógica científica, sino también respaldo en ensayos con resultados visibles.
Elegir un buen nutricosmético es, muchas veces, como navegar en un mar de promesas. Aquí algunos criterios clave a tener en cuenta:
• Dosis eficaces: que un ingrediente esté en el listado no significa que esté en cantidad suficiente. Por ejemplo, 100 mg de colágeno no sirven de nada. Busca productos con dosis acorde a la evidencia científica.
• Formulaciones con patentes: como BioCell Collagen ll®. Estos ingredientes han sido testeados en humanos y ofrecen resultados clínicos concretos.
• Biodisponibilidad: es decir, que el cuerpo lo pueda absorber y utilizar. No es lo mismo ácido hialurónico a secas que uno de bajo peso molecular con tecnología de absorción mejorada.
• Sinergia de ingredientes: los activos funcionan mejor juntos. Por ejemplo, colágeno + vitamina C + ácido hialurónico es un combo ganador. (1*)
Y si tienes dudas, consulta con profesionales de la salud. Ellos pueden ayudarte a descifrar qué fórmula realmente vale la pena.
0 comentarios