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¡Bienvenida creatina! Tu nueva mejor amiga para evitar la pérdida muscular

7 min
Notas que las bolsas de la compra pesan más que antes o que el cajón de abajo parece de otro planeta. No son las bolsas ni el cajón: a partir de los 45 perdemos hasta un 0,5 % de masa muscular cada año. Se llama sarcopenia y viene sin invitación.

Aquí entra la creatina. No es polvo milagroso, pero convierte cada sentadilla, flexión o paseo decidido en un entrenamiento con turbo integrado. Sin movimiento no hay trato; con movimiento, la ciencia demuestra que la creatina acelera la ganancia de fuerza y frena la pérdida muscular. Perfecta para mujeres que quieren seguir cargando la compra, bailar hasta el final de la boda y subir las escaleras sin jadear. La creatina multiplica el esfuerzo que ya pones sobre la esterilla… o en el gimnasio. Y sí, el músculo es FUN-DA-MEN-TAL, cuanto mejor lo cuidas hoy, menos pesa todo mañana.

¿Por qué el músculo es oro puro en peri y menopausia?

El músculo va mucho más allá de la estética: es un órgano de supervivencia. Cada fibra que mantienes o ganas se traduce en autonomía diaria, desde levantar maletas hasta girar un tarro rebelde. Nuestra nutricionista Katya Chaykovska lo tiene claro: “El músculo es nuestro gran talismán en la menopausia”, señala, enfatizando que preservar la masa muscular es clave para un metabolismo saludable, la salud ósea y la calidad de vida en esta etapa. En resumen: más músculo es sinónimo de más salud para la mujer madura.
Estos son los superpoderes que aporta en esta etapa:

La caída de estrógenos durante la perimenopausia y la menopausia dispara una serie de fichas de dominó: baja la masa magra (en torno a un 0,5 % cada año), sube la grasa, aparece la temida sarcopenia y, con ella, el riesgo de caídas y fracturas. Añade el estrés, el sedentarismo y el déficit crónico de proteínas en la dieta y tienes la tormenta perfecta para que la fuerza se esfume justo cuando más la necesitas.

Aquí entra la creatina, un compuesto que tu cuerpo fábrica de forma natural a partir de tres aminoácidos y que también obtienes —en dosis ínfimas— de la carne y el pescado. En los músculos, la creatina se une a un fósforo y forma fosfocreatina: tu“batería” personal para esfuerzos intensos y breves. Si los depósitos están llenos, puedes apretar un poco más, sacar una repetición extra, saltar más alto o pedalear con más potencia. Con el tiempo, esa repetición extra es la diferencia entre perder músculo y ganarlo.
¡Y, atención! 👀

Las mujeres almacenamos hasta un 70 % menos creatina que los hombres, producimos menos y, además, solemos comer menos carne roja (una de sus pocas fuentes dietéticas potentes). Razón de más para considerar la suplementación.

Si el músculo es un tesoro, la creatina es una de las herramientas más efectivas para pulirlo. Es un compuesto seguro y estudiadísimo, avalado por años de investigación científica.

Pero ¿cómo funciona?
• Entra al músculo y se une a un fósforo.
• Almacena esa energía para esfuerzos intensos.
• Libera el fósforo cuando empujas, saltas o corres; notas que rindes más
• Hidrata la célula muscular, señal de “construye y protege el músculo”
Estudios recientes sugieren que la creatina puede ayudar también a mantener la salud ósea: en mujeres posmenopáusicas, la combinación de creatina diaria con entrenamiento de resistencia logró frenar la pérdida de densidad ósea en la cadera a lo largo de 12 meses.

Esto apunta a un efecto protector interesante para nuestros huesos. Igualmente, se están explorando beneficios en el ámbito cerebral: por ejemplo, mejoraría los niveles de energía en el cerebro y podría traducirse en mejor memoria, concentración y estado de ánimo en adultos mayores. ¡Toda una aliada integral!

Alimentación y suplementación inteligente

Llegadas a este punto, quizás te preguntes: “Vale, me convenciste, ¿cómo la incorporo a mi día a día?”. Lo primero: la alimentación. Incluir fuentes de creatina naturales como carnes rojas, pollo, cerdo y pescados (atún, salmón, etc.) puede sumar un gramito extra aquí y allá.

Sin embargo, como nos explica Katya Chaykovska, “la cantidad que obtenemos de los alimentos es mínima comparada con un suplemento”. Para que te hagas una idea, 1 kilo de carne aporta apenas 4-5 gramos de creatina. Por eso, la forma más práctica de alcanzar una dosis eficaz es el suplemento de creatina monohidratada en polvo. Es incolora, inodora, y la puedes mezclar en agua, zumo o batidos fácilmente.
La dosis recomendada depende de cada persona, pero en general 3 a 5 gramos al día funcionan para la mayoría de las mujeres.

Katya sugiere apuntar a 5 g diarios si eres muy activa, entrenas con regularidad o sigues una dieta vegetariana/vegana (las vegetarianas suelen tener niveles más bajos de creatina), mientras que 3 g pueden bastar en caso contrario.
En cuanto al momento de tomarla, la evidencia indica que después de entrenar podría ser óptimo, ya que los músculos están más receptivos. Pero lo más importante es la constancia: tómala todos los días, entrenes o no, para mantener tus depósitos musculares siempre llenos.

No necesitas hacer “ciclos” ni fases de carga raras; con una dosis fija diaria es suficiente y es que tras 2-4 semanas empezarás a notar la diferencia.
Ha sido estudiada a fondo y no se ha encontrado daño renal ni hepático en personas sanas que la toman a las dosis recomendadas. Los efectos secundarios son pocos y poco frecuentes. Algunas personas notan ligerísimas molestias digestivas al inicio, que suelen evitarse dividiendo la dosis en dos tomas más pequeñas (por ejemplo, 2 x 2.5 g en lugar de 5 g de golpe).

También es posible un aumento de peso de 1-2 kilos en las primeras semanas, ¡pero ojo!: es peso de agua dentro del músculo, no grasa. De hecho, esa hidratación intramuscular es positiva para tu rendimiento. Si tienes algún problema renal previo, eso sí, consulta con tu médico antes de suplementar (precaución, ante todo). Fuera de eso, la creatina es un suplemento asequible, seguro y eficaz, ideal para mujeres que buscan mantener su vitalidad.
Muchas mujeres aún se resisten a la creatina por el miedo a “hincharse” o volverse musculosas en exceso. Es un temor comprensible viendo a esos culturistas gigantes del gimnasio… pero nada más lejos de la realidad.

Para empezar, esas figuras hiper-musculadas se logran con entrenamientos extenuantes, dietas muy hiperproteicas y, en muchos casos, sustancias anabólicas que NO tienen nada que ver con la creatina.

La creatina por sí sola no te va a convertir en Hulk ni hará que ganes músculo desproporcionadamente. En mujeres, está demostrado que mejora la fuerza sin provocar aumentos significativos de peso corporal ni volumen indeseado.
Nuestras hormonas y genética limitan la cantidad de masa muscular que podemos ganar de forma natural. Lo que la creatina hará es ayudarte a mantener el músculo que ya tienes y quizá aumentarlo ligeramente si entrenas, pero siempre dentro de un rango saludable y estético normal.

¿Y eso de la “retención de líquidos”? La ciencia ya tiró por tierra ese mito. Como mencionamos, la creatina puede causar retención de agua intramuscular (dentro del músculo), que incluso puede hacer que tus músculos se vean más firmes, no hinchados.

No provoca edema ni hinchazón generalizada en el cuerpo. Si notas algo de hinchazón abdominal al principio, suele ser transitorio o debido a la alimentación, no a la creatina en sí.
En definitiva, no le tengas miedo

Con la dosis adecuada, tu cuerpo aprovechará la creatina para estar más fuerte, no más “grande”. Y como hemos visto antes, en perimenopausia y menopausia, un suplemento como la creatina potencia nuestros esfuerzos por estar en forma: nos da energía, cuida el músculo, apoya el metabolismo y hasta el cerebro. Todo son ventajas si la usamos con conocimiento.

La evidencia —y las pesas— hablan claro: creatina, sumada a fuerza, y por supuesto sin olvidar, comida y descanso saludables, multiplica tus esfuerzos y los convierte en resultados que se notan. No es un conjuro mágico, pero sí el empujoncito extra que ayuda a mantener la masa muscular, blindar los huesos y empujar la vitalidad cuando los estrógenos van de retirada.

En la peri- y menopausia, donde el músculo tiende a esfumarse, apostar hoy por esa masa magra significa que mañana las bolsas pesen menos, las escaleras se suban sin drama y la fiesta se baile hasta el final. Porque más importante que vivir más es vivir mejor—con un cuerpo fuerte, ágil y dispuesto a acompañarte en cada plan. Tu cuerpo, tu mente y tu yo futuro levantarán las manos —y las pesas— para aplaudir la decisión.
Guía para elegir el mejor suplemento de creatina en menopausia

En Womanhood no nos quedamos en lo de siempre: descarga la guía que hemos preparado con Katya Chaykovska –nutricionista clínica e integrativa de Womanhood Clinic y descubre cómo elegir la mejor creatina según tus necesidades.


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