Imagina llegar al atardecer, con el sol poniéndose detrás de las colinas y bañando las antiguas piedras del pueblo con una luz dorada. La primera opción para comenzar esta velada es asistir a un concierto de música clásica en el impresionante castillo de Zuloaga. Este castillo, con su atmósfera mística y sus vistas panorámicas, ofrece el escenario perfecto para una noche de música clásica. La acústica del lugar, combinada con la maestría de los músicos, te transportará a otra época. Sentada allí, con la música llenando el aire y las primeras estrellas asomándose en el cielo, sentirás cómo el estrés y las preocupaciones se desvanecen.
Al terminar el concierto, empieza la verdadera magia. Al salir del castillo, serás recibida por un espectáculo visual único: todas las calles de Pedraza iluminadas exclusivamente por velas. Cada rincón del pueblo brilla con luz cálida, creando una atmósfera íntima y romántica. Pasear por estas calles es como adentrarse en un cuento de hadas. El resplandor de las velas hace que cada esquina, cada fachada de piedra y cada plaza se vean diferentes y misteriosas.
Si te apetece podrás cenar en alguna de las terrazas que hay por el pueblo. Muchos de los restaurantes locales preparan menús especiales para la ocasión, donde podrás degustar deliciosos platos de la gastronomía segoviana. Imagina disfrutar de una cena al aire libre, con velas iluminando la mesa y el murmullo de la conversación a tu alrededor.