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¿Sientes que echas humo?
CAUSAS Y SOLUCIONES NATURALES ANTISOFOCOS
Los sofocos son un síntoma común de la menopausia que afecta a más del 80% de las mujeres.
Durante muchos años, los científicos han intentado entender qué causaba que una mujer sintiera calor repentinamente.
Hace poco, han identificado un grupo de neuronas en el hipotálamo del cerebro, responsables de desencadenarlos.
Cuando los niveles de estrógenos y progesterona disminuyen en la menopausia, el hipotálamo puede interpretar que tu cuerpo está demasiado caliente y comienza una cadena de eventos para enfriarte, llamado sofoco.
¿Cómo identificar un sofoco?
Para identificarlo, es importante estar atento a los siguientes signos y síntomas:
- Una sensación repentina de calor en la cara, el cuello y el pecho.
- Sudoración abundante.
- Enrojecimiento de la piel.
- Ritmo cardíaco acelerado.
- Escalofríos.
- Mareos, fatiga y/o ansiedad.
- Una sensación repentina de calor en la cara, el cuello y el pecho.
- Sudoración abundante.
- Enrojecimiento de la piel.
- Ritmo cardíaco acelerado.
- Escalofríos.
- Mareos, fatiga y/o ansiedad.
La frecuencia y la intensidad de los sofocos varía en cada mujer. Suele durar uno o dos minutos, o hasta 5 minutos. Y sus efectos hasta 30 minutos.
Pueden ocurrir en cualquier momento del día o de la noche. Cuando un sofoco ocurre por la noche, sudores nocturnos, pueden despertarte y generar interrupciones del sueño a largo plazo.
La frecuencia de los sofocos varía según cada mujer, pero la mayoría de las mujeres que informan tener sofocos los experimentan a diario. Según el Instituto de la Menopausia, la mayoría de mujeres los experimentan entre 2 y 3 años. Solo un 20% los experimentan durante más de 5 años y solo un 15% llega a rondar los 10 años.
Pueden ocurrir en cualquier momento del día o de la noche. Cuando un sofoco ocurre por la noche, sudores nocturnos, pueden despertarte y generar interrupciones del sueño a largo plazo.
La frecuencia de los sofocos varía según cada mujer, pero la mayoría de las mujeres que informan tener sofocos los experimentan a diario. Según el Instituto de la Menopausia, la mayoría de mujeres los experimentan entre 2 y 3 años. Solo un 20% los experimentan durante más de 5 años y solo un 15% llega a rondar los 10 años.
Factores que pueden provocar e intensificar los sofocos
Aún no está claro por qué algunas mujeres tienen sofocos y otra no los tienen. Pero existen algunos factores que pueden provocar o intensificar los sofocos. Identifica cuáles son los tuyos e intenta evitarlos:
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El estrés oxidativo es un desequilibrio entre los radicales libres y los antioxidantes en el cuerpo. Los radicales libres son moléculas inestables que pueden dañar las células, y los antioxidantes son moléculas que ayudan a proteger las células de los radicales libres. El estrés oxidativo puede contribuir a la aparición de sofocos.
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El tabaco contiene sustancias químicas que pueden dañar las células y los vasos sanguíneos. El tabaquismo puede aumentar el riesgo de sofocos y puede hacer que los sofocos sean más intensos.
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El alcohol puede aumentar la temperatura corporal y puede desencadenar sofocos.
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La cafeína es un estimulante que puede aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial. La cafeína puede desencadenar sofocos, especialmente en mujeres sensibles a la cafeína.
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Las comidas picantes y/o condimentadas pueden aumentar la temperatura corporal y pueden desencadenar sofocos.
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Las grasas saturadas pueden aumentar la inflamación, que puede contribuir a los sofocos.
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El azúcar puede aumentar la temperatura corporal y puede desencadenar sofocos.
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La ropa ajustada puede impedir que el cuerpo se enfríe, lo que puede desencadenar sofocos.
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El sobrepeso puede aumentar el riesgo de sofocos.
Complicaciones
La intensidad de los sofocos puede variar de una mujer a otra, pero pueden ser lo suficientemente graves como para interferir con las actividades diarias, el sueño y el bienestar emocional.
Los sofocos nocturnos son especialmente problemáticos, ya que pueden despertarnos varias veces durante la noche. Esto puede provocar fatiga diurna, problemas de concentración y dificultad para realizar las actividades diarias.
Algunas investigaciones sugieren que las mujeres que tienen sofocos pueden tener un mayor riesgo de enfermedades cardíacas. Esto se debe a que los sofocos pueden causar cambios en la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la coagulación sanguínea.
Las mujeres que tienen sofocos también podemos tener un mayor riesgo de pérdida ósea. Esto se debe a que los sofocos pueden causar cambios en los niveles de estrógenos, que son importantes para la salud ósea.
Los sofocos nocturnos son especialmente problemáticos, ya que pueden despertarnos varias veces durante la noche. Esto puede provocar fatiga diurna, problemas de concentración y dificultad para realizar las actividades diarias.
Algunas investigaciones sugieren que las mujeres que tienen sofocos pueden tener un mayor riesgo de enfermedades cardíacas. Esto se debe a que los sofocos pueden causar cambios en la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la coagulación sanguínea.
Las mujeres que tienen sofocos también podemos tener un mayor riesgo de pérdida ósea. Esto se debe a que los sofocos pueden causar cambios en los niveles de estrógenos, que son importantes para la salud ósea.
Recomendaciones antisofocos
1. Manténte fresca
• Hidrátate bien.Beber dos litros de agua al día ayuda a mantener la temperatura corporal estable.
• Mantén tu habitación fresca. Si es posible, baja la temperatura de tu habitación a unos 21 grados centígrados.
• Vístete con ropa holgada y fresca. Elige tejidos naturales, como el algodón o el lino, que permiten que la piel respire.
• Vístete por capas. Así podrás quitarte una capa si te sientes demasiado calor.
• Mantén tu habitación fresca. Si es posible, baja la temperatura de tu habitación a unos 21 grados centígrados.
• Vístete con ropa holgada y fresca. Elige tejidos naturales, como el algodón o el lino, que permiten que la piel respire.
• Vístete por capas. Así podrás quitarte una capa si te sientes demasiado calor.
2. ¿Operación bikini? No, operación sentirse mejor.
El ejercicio regular puede ayudar a aliviar los sofocos. Haz al menos 30 minutos al día de ejercicio aeróbico, como caminar, nadar o montar en bicicleta, 3 a 5 veces por semana. También puedes incluir ejercicios de fuerza, como levantar pesas o hacer ejercicios con bandas de resistencia.
Los ejercicios de fuerza ayudan a fortalecer los músculos, lo que puede ayudar a regular la temperatura corporal. También pueden ayudar a reducir la intensidad y la frecuencia de los sofocos.
Los ejercicios de fuerza ayudan a fortalecer los músculos, lo que puede ayudar a regular la temperatura corporal. También pueden ayudar a reducir la intensidad y la frecuencia de los sofocos.
3. Reduce el estrés para aliviar los sofocos.
El estrés puede empeorar los sofocos. Por eso, es importante encontrar formas de reducir el estrés en tu vida.
Aquí tienes algunos consejos:
• Tómate un tiempo yo-yo, un tiempo para ti misma cada día. Haz algo que te guste y te relaje, como leer, escuchar música, dar un paseo o simplemente sentarte en silencio.
• Practica técnicas de relajación, como la meditación, el mindfulness o el yoga.
• Duerme lo suficiente.
• Las técnicas de relajación, como la meditación, el mindfulness, el yoga, los ejercicios de respiración profunda y la acupuntura, han demostrado ser eficaces para reducir los sofocos.
Aquí tienes algunos consejos:
• Tómate un tiempo yo-yo, un tiempo para ti misma cada día. Haz algo que te guste y te relaje, como leer, escuchar música, dar un paseo o simplemente sentarte en silencio.
• Practica técnicas de relajación, como la meditación, el mindfulness o el yoga.
• Duerme lo suficiente.
• Las técnicas de relajación, como la meditación, el mindfulness, el yoga, los ejercicios de respiración profunda y la acupuntura, han demostrado ser eficaces para reducir los sofocos.
4. Mantén una dieta saludable
La dieta puede desempeñar un papel importante en la reducción de los sofocos. Los alimentos que contienen fitoestrógenos, grasas saludables con omega-3 y magnesio pueden ayudar a equilibrar los niveles hormonales y reducir la intensidad y la frecuencia de los sofocos.
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Los fitoestrógenos son compuestos vegetales que tienen una estructura similar a los estrógenos humanos.
Pueden ayudar a aliviar los sofocos al actuar sobre los receptores de estrógenos en el cuerpo. Los alimentos ricos en fitoestrógenos
incluyen:- Soja y sus derivados, como el tofu, el tempeh y la leche de soja.
- Legumbres, como las lentejas, los garbanzos y las alubias.
- Frutas y verduras, como las bayas, las manzanas, las peras y las verduras crucíferas, como el brócoli, la coliflor y las coles de Bruselas
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Pueden ayudar a reducir la inflamación, que puede contribuir a los sofocos.
Los alimentos ricos en grasas saludables con omega-3 incluyen:
- Pescado azul, como el salmón, el atún y las sardinas.
- Semillas de lino, chía y calabaza.
- Nueces, como las almendras, las nueces y los cacahuetes.
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El magnesio es un mineral importante que puede ayudar a regular la temperatura corporal.
Los alimentos ricos en magnesio incluyen:- Frutas y verduras de hoja verde, como las espinacas, la col rizada y la acelga.
- Frutos secos y semillas, como las almendras, las nueces y las semillas de chía.
- Legumbres, como las lentejas, los garbanzos y las alubias
*¡Recuerda!
Es importante consultar con un médico antes de incluir cualquier planta medicinal o fitoestrógenos en tu dieta, especialmente si tienes alguna condición médica o estás tomando otros medicamentos
REFERENCIAS
- Saber vivir. Remedios naturales para acabar con los sofocos Enero 2024.
- Mayo Clinic. Hot Flashes Diseases and conditions. Diciembre 2023.
- National geographic. Is it possible to cure hot flashes? We may be getting closer. Noviembre 2022.
- instituto de Menopausia. Menopausia sin sofocos. 2022.
- Mejor con salud: Controla los sofocos con estos 8 remedios caseros. 2022
