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Estás en una cena… En pleno invierno (y ya ni te contamos en verano). Todo el mundo bien abrigadito y, de repente, ¡¡¡BOOM!!! Sientes esa explosión de calor. Así, de 0 a 100º grados. Cuál vitrocerámica de inducción. Y ahora viene el gran momento, la indecisión o, mejor dicho, LA decisión. Claro, si sacas el abanico o te empiezas a despelotar (porque no nos engañemos, cuando lo hacemos con esa ansiedad, no es desnudarse señoras, eso es despelotarse en toda regla).
Genial