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La calidad del Omega-3 importa (y mucho)

Cada vez hay más personas tomando suplementos de Omega-3. Y no es casualidad: este tipo de grasa esencial ha demostrado beneficios reales en la salud cardiovascular, cerebral, inflamatoria e incluso en el estado de ánimo.

Pero (y es un gran pero) no todos los Omega-3 son iguales. La calidad importa. Y mucho. Si vas a invertir en tu salud, mejor que sea con criterio. Aquí te contamos lo esencial para tomar decisiones informadas.

De la mano de nuestros expertos, Enrique Guirado (experto en suplementación, farmacéutico y nutricionista) y Katya Chaykovska (nutricionista clínica e integrativa) repasamos las claves para detectar y encontrar un buen suplemento de omega 3 en el mercado y cómo obtener a través de la alimentación este compuesto tan necesario en nuestra salud.

El Omega 3 es un tipo de grasa poliinsaturada esencial, lo que significa que nuestro cuerpo no puede fabricarla por sí mismo y necesitamos obtenerla a través de la alimentación o de la suplementación. Existen tres tipos principales:

Los beneficios del Omega-3 (respaldados por la ciencia)

El Omega 3 no es un suplemento de moda: sus beneficios están ampliamente documentados en estudios clínicos de calidad. Aquí van los más relevantes:

Salud cardiovascular: ayuda a reducir los triglicéridos, mejora la elasticidad arterial y tiene un efecto antiinflamatorio que protege el corazón.
Inflamación crónica: tanto en enfermedades autoinmunes como en molestias articulares, el omega 3 puede contribuir a reducir marcadores inflamatorios.
Salud cerebral y emocional: el DHA es un componente clave del cerebro. Una buena reserva de omega 3 se asocia a menor riesgo de depresión, mejor memoria y agilidad cognitiva.
Piel: mejora la hidratación y puede ser útil en casos de dermatitis o piel muy seca.
Ciclo hormonal y menopausia: algunos estudios apuntan a que puede ayudar a regular el estado de ánimo y ciertos síntomas asociados a la menopausia.

👀 Lo que no hace el omega 3: no es un quema-grasas, no sustituye a una dieta saludable y no hace milagros por sí solo. Pero cuando es de calidad y se usa con criterio, marca la diferencia.

Qué debe (y qué no debe) tener un buen suplemento de Omega 3

Elegir un Omega 3 no es ir al súper y coger el primero que diga "aceite de pescado". Aquí los detalles importan. Y mucho. Lo que SÍ debe tener:

Alta concentración de EPA y DHA: busca al menos 500 mg combinados por cápsula, idealmente más. Lo importante es la dosis efectiva.
Buena forma química: los mejores suplementos están en forma de triglicéridos reesterificados o fosfolípidos. La forma de etil éster es más barata, pero menos biodisponible.
Antioxidantes naturales: como la vitamina E, que evitan que el aceite se oxide.
Certificaciones de pureza y sostenibilidad: como IFOS (International Fish Oil Standards), GOED o Friend of the Sea son algunos.

Lo que NO quieres en tu Omega 3

❌ Aceite de pescado genérico sin especificar EPA/DHA.
❌ Cápsulas que huelen fuerte o repiten: puede indicar oxidación.
❌ Suplementos que prometen mucho con dosis ridículas.
❌ Mezclas con omega 6 o aceites vegetales que desequilibran el balance proinflamatorio.

Te enseñamoss a leer (de verdad) una etiqueta de omega 3

Aprender a leer etiquetas te ahorra disgustos y dinero mal invertido. Aquí van las claves:

1. Fíjate en los miligramos de EPA y DHA por cápsula, no en la cantidad total de "aceite de pescado".
2. Busca la forma química: triglicéridos, fosfolípidos o etil éster. Si no lo especifica, sospecha.
3. Verifica los sellos de calidad: IFOS, Friend of the Sea, etc.
4. Comprueba la fecha de caducidad y las condiciones de conservación: esto es clave y a veces lo pasamos por alto.
5. Evita mezclas no justificadas: si incluye otros aceites, asegúrate de que tienen un propósito claro.

¡Un ejemplo! Una etiqueta que dice "1.000 mg de aceite de pescado" pero solo contiene 180 mg de EPA y 120 mg de DHA, está vendiéndote paja. Busca la transparencia.
Personas que se pueden beneficiar especialmente:
• Quienes comen poco o nada de pescado azul.
• Personas con triglicéridos elevados.
• Mujeres en etapa fértil o menopáusica.
• Deportistas o personas con dolor articular.
• Personas mayores que quieran preservar su salud cerebral.

Quiénes deben consultar antes:
• Personas con tratamiento anticoagulante.
• Alergias al pescado o marisco.
• Enfermedades hepáticas graves o condiciones especiales.

Como siempre, ante cualquier condición médica, consulta con tu médico antes de tomar suplementos. Los suplementos deben responder a necesidades específicas de cada una de nosotras.

¡Buena idea! Aunque no siempre suficiente, es el mejor punto de partida.

¿Me hace falta o no un suplemento?

Depende de tu dieta, tu estilo de vida y tus objetivos. Pero si comes poco pescado, tienes una vida exigente, te preocupa la inflamación, la salud cardiovascular o estás en una etapa vital con demandas extras como esta, un suplemento de omega 3 bien elegido puede ser una inversión en tu salud.

Lo barato sale caro, eso es así, y en suplementos esto se cumple al 100%. Un omega 3 oxidado o de baja concentración es tirar el dinero. Uno de calidad puede marcar la diferencia.

Y es que, aunque pienses que comes bien, la realidad puede sorprenderte.
Hoy en día existen test sencillos que permiten saber con precisión si tus células tienen un buen equilibrio de Omega 3, o si necesitas reforzar tu ingesta.

Se hacen en casa con una simple muestra de sangre en el dedo, y los resultados te muestran tu balance lipídico celular real: cuánto omega 3 tienes, cuánto te falta y si ese desequilibrio podría estar influyendo en tu salud.

Lo más curioso es que muchas personas que creen tener una alimentación equilibrada descubren que están muy lejos de un perfil saludable. Este tipo de test puede ayudarte a saber si realmente necesitas suplementar, y sobre todo, qué dosis tiene sentido para ti. Una herramienta muy potente para personalizar tu salud y no ir a ciegas.

¿Cómo elegir un Omega-3 de verdad?

✅ Alta concentración de EPA y DHA
✅ Buena forma química (triglicérido o fosfolípido)
✅ Antioxidantes naturales para evitar la oxidación
✅ Etiqueta transparente y detallada
✅ Certificaciones fiables de pureza y sostenibilidad

Porque sí: el Omega 3 puede ayudarte. Pero solo si eliges bien el suplemento.
Y ahora ya sabes cómo hacerlo.

La calidad del Omega 3 importa (y mucho)

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