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¿Qué son y por qué son tan importantes en nuestro organismo?
Los tres tipos de bióticos desempeñan un papel crucial en el mantenimiento del microbioma intestinal, la comunidad de microorganismos que habita en el tracto gastrointestinal. Dado que nuestro cuerpo alberga tanto bacterias beneficiosas como dañinas, estos componentes bióticos ayudan a favorecer el crecimiento de las bacterias beneficiosas. Comprender las diferencias entre prebióticos, probióticos y postbióticos es esencial, ya que cada uno de ellos cumple una función específica, aunque actúan de manera complementaria.
Probióticos
Dado que en el cuerpo humano hay bacterias buenas y bacterias malas, el objetivo es ingerir probióticos que mantengan a raya a las malas. Durante la menopausia, los probióticos pueden ayudarnos de varias maneras:
- Salud digestiva: Los cambios hormonales pueden afectar la motilidad intestinal y la composición de la microbiota. Los probióticos ayudan a mantener un equilibrio saludable de las bacterias intestinales, mejorando la digestión y reduciendo problemas como el estreñimiento o la diarrea.
- Salud vaginal: Los niveles cambiantes de estrógeno pueden afectar la flora vaginal, aumentando el riesgo de infecciones. Los probióticos específicos para la salud vaginal pueden ayudar a mantener el equilibrio microbiano en esta área.
- Función inmunológica: Los probióticos fortalecen el sistema inmunológico, algo que es crucial durante la menopausia, cuando la inmunidad puede disminuir.
Alimentos que contienen probióticos:
- Yogur
- Chucrut
- Kéfir
- Kimchi
- Soja fermentada
- Kombucha
Nota: no todos los alimentos fermentados o yogures contienen probióticos. Como consumidor, un buen punto de partida es buscar siempre la frase "contiene cultivos vivos y activos" en la etiqueta.
Prebióticos
- Mejora de la salud intestinal: Al alimentar a las bacterias beneficiosas, los prebióticos ayudan a mantener un microbioma equilibrado, lo cual es crucial para una digestión saludable.
- Absorción de nutrientes: Los prebióticos pueden mejorar la absorción de minerales como el calcio y el magnesio, esenciales para la salud ósea, preocupan en la menopausia por el aumento del riesgo de osteoporosis.
- Regulación del apetito y el peso: Al mejorar la salud intestinal, los prebióticos pueden ayudar en la regulación del apetito y controlar el peso, lo que es importante porque muchas mujeres aumentan durante la menopausia.
- Alcachofas
- Espárragos
- Judías
- Avena
- Ajos
- Soja
- Cebollas
- Plátanos
- Raíz de achicoria
- Hortalizas de hojas verdes
- Granos integrales: se convierte en el maíz, el trigo, la avena u otros cereales
Postbióticos
- Efectos antiinflamatorios: Pueden ayudar a reducir la inflamación, un problema común en la menopausia.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico: Los postbióticos pueden mejorar la función inmunológica, similar a los probióticos.
- Promoción de la salud intestinal: Pueden contribuir a la integridad de la barrera intestinal y a la modulación de la microbiota.
Los postbióticos tienen beneficios fisiológicos específicos, como propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y anticancerígenas. Ayudan con la absorción del agua y electrolitos en el intestino, y tienen efectos beneficiosos sobre la función inmune. Estos son solo algunos efectos conocidos, y cada vez aparecen más.
En resumen, los postbióticos son los compuestos bioactivos que producen las bacterias probióticas cuando consumen prebióticos. Aunque se trata de sustancias de desecho producidas por los microorganismos durante su metabolismo, los postbióticos tienen efectos beneficiosos sobre la salud.
- Suero de leche
- Queso cottage
- Sopa de miso
- Pepinillos fermentados
- Tempeh
- Pan de masa fermentada
La evidencia científica sobre la ingesta de probióticos, prebióticos y postbióticos como suplementos muestra resultados variados que dependen del contexto y de las condiciones específicas.
Los suplementos pueden ser útiles en casos específicos, pero no siempre son la mejor opción y su uso debe ser considerado con precaución y bajo asesoramiento médico. La investigación sobre postbióticos es prometedora, pero aún está en etapas tempranas y requiere más estudios para confirmar sus beneficios.
Aunque los prebióticos, probióticos y postbióticos no son estrictamente esenciales en el sentido de que se puede vivir sin ellos, su inclusión en la dieta puede mejorar significativamente la calidad de vida durante la menopausia. Siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier suplemento para asegurarse de que sea apropiado para las necesidades individuales y para evitar interacciones con otros tratamientos o condiciones de salud.
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- Infecciones: Personas con sistemas inmunitarios comprometidos (por ejemplo, VIH/SIDA, trasplantes de órganos) tienen mayor riesgo de infecciones por probióticos.
- Síndrome del intestino corto: Precaución en personas con esta condición debido al riesgo de infecciones.
- Reacciones alérgicas: En raros casos, pueden ocurrir reacciones alérgicas.
- Síntomas digestivos: Gases, hinchazón, diarrea o malestar estomacal al inicio del uso, usualmente temporales.
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- Síntomas digestivos: El consumo excesivo puede causar gases, hinchazón y diarrea por fermentación en el intestino.
- Intolerancia a los FODMAPs: Personas con síndrome del intestino irritable (SII) pueden ser sensibles a los prebióticos, introduciéndolos con precaución.
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- Efectos no bien establecidos: La investigación sobre los efectos a largo plazo es limitada, por lo que las contraindicaciones específicas no están bien definidas.
- Reacciones alérgicas: Posibles reacciones alérgicas a ciertos componentes de los postbióticos.
Recomendaciones generales
- Inicio gradual: Introducir estos componentes en la dieta gradualmente para minimizar los efectos secundarios digestivos.
- Calidad del producto: Elegir productos de alta calidad y respaldados siempre por investigación científica.
referencias